[dropcap]T[/dropcap]ras su muerte el pasado domingo, como consecuencia de un infarto, el artista mexicano Juan Gabriel, conocido como el «Divo de Juárez», no sólo dejó miles de canciones compuestas y millones de seguidores alrededor del mundo, también una extensa fortuna amasada desde la década de 1970.
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Según registros del sitio web ‘Celebrity Networth’, encargado de recopilar información fiscal de celebridades a lo largo del mundo, el cantante mexicano contaba con un patrimonio neto cercano a los 90 mil millones de pesos (30 millones de dólares).
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Sin embargo, la publicación brasileña de ‘Forbes’ asegura que su fortuna puede extenderse aún más, pues, afirman, que en el año 2016 ocupó el lugar número 18 entre los músicos más ricos del mundo, con ingresos solo en 2015, de 11 millones de dólares.
Es que las rancheras del ‘Divo’, su estilo y trayectoria le permitían cobrar hasta 700.000 dólares por cada show, tal y como ocurrió dos noches antes de su deceso, en un concierto en Los Ángeles, California, donde salió ovacionado, como fue su costumbre en cada presentación y escenario.
De todas maneras, hay que recordar que la carrera artística de este ícono latinoamericano estuvo marcada por cuestiones algo tristes de su pasado, las cuales fueron la materia prima de sus éxitos musicales, entre los que se encuentran «La muerte del palomo», «Amor eterno», «No tengo dinero», «Hasta que te conocí», «El Noa-Noa», «Yo no nací para amar», «Abrázame fuerte», «Siempre en mi mente», «Me he quedado solo», «Te sigo amando»,»Querida», entre otras.
Estos son apenas algunas de las canciones de su extenso repetorio, que cuenta con más de 1.500 letras a lo largo de más de 45 años de carrera en la música, tiempo en el cual grabó cerca de 100 álbumes y vendió más de 100 millones de discos alrededor del mundo, según cifras de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación.
A lo anterior se suma que hasta 2011, y durante 24 años, Alberto Aguilera Valadez (nombre de pila), fundó y financió la fundación Semjase, dedicado a la protección de más de 100 niños mexicanos, luego de que él mismo viviera la dejación de sus padres a temprana edad y con lo que quiso mitigar este flagelo a cientos de niños de su país.
IMPUESTOS Y POLÉMICAS
Si bien la historia de Juan Gabriel está llena de éxitos musicales, de apoyo a fundaciones y de miles de distinciones por su carrera (acumula más de 1.000 discos de platino, oro, multiplatino y diamante), lo cierto es que también mantuvo una extensa tensión con las autoridades tributarias de su país.
En sus propias palabras, siempre llegaba a un arreglo con los recaudadores de impuestos, pues lograba acuerdos con el partido de turno (normalmente el PRI), de modo que sus propiedades eran constantemente embargadas y multadas, pero días o meses después volvía a tener posesión de las mismas luego de pagar (a veces de forma monetaria, y otras con uno o dos shows).
El legado de este cantante mexicano es indudable para sus millones de seguidores en todo el mundo. Quizá lo único que queda pendiente es decidir sobre a cuál de sus tres hijos le queda la fortuna que amasó durante toda su carrera y que, según medios mexicanos, quedó dispuesta para su primogénito Iván, pues es el único que no ha tenido problemas judiciales.
Además, Iván se haría cargo de velar por los derechos de sus cerca de 1.800 canciones compuestas, quedando en disputa con sus dos hermanos, quienes han sido procesados en México y Estados Unidos por problemas de conducción bajo efectos del alcohol y por abuso de drogas.