El cantante español Miguel Bosé se ha salido con la suya, luego de que durante varias semanas unos extorsionares empezaron a pedirle cierta cantidad de dinero para no publicar fotografías que revelarían la identidad de sus hijos.
El interprete de «Amante Bandido», indicó a través de Facebook e Instagram que sacaron las imágenes de su correo y que la extorsión viene «desde hace semanas».
Agregó que se vio obligado a publicar la cara de sus cuatro hijos (Telmo, Ivo, Tadeo y Diego) para dañarles el negocio a los delincuentes, quienes pedían dinero a cambio de no vender ese «material a terceros».
Recordó que ha mantenido el anonimato de sus hijos desde el día que nacieron, por lo que espera «discreción» ante la «decisión forzada» que debió tomar.
Bosé ya había denunciado esa extorsión desde el pasado 7 de agosto ante la comisaría de la policía de Pozuelo de Alarcón, en las afueras de Madrid (España).
Al cantante le pedían 60.000 dólares por unas imágenes en las que aparecía con sus hijos en el parque Disneyland Anaheim de Los Ángeles (Estados Unidos).
Aunque en un principio pidió fotos donde no se les viera los rostros a sus hijos, luego lo permitió. Esas tomas, supuestamente, solo se las entregaron al cantante en un archivo informático y se destruyeron las otras copias. No obstante, todo parece indicar otras personas tuvieron acceso a ellas.
Después de que Bosé publicara una foto de sus hijos en el parque mencionado, varios de sus seguidores comentaron apoyándolo en su decisión.
Con información de Pulzo