En un movimiento tan estratégico como simbólico, Bad Bunny eligió el 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos, para estrenar el video oficial de “Nuevayol”, tema incluido en su exitoso álbum “Debí Tirar Más Fotos”.
El lanzamiento no fue casualidad: mientras el país celebraba su identidad nacional, el artista puertorriqueño aprovechó para poner el foco en la comunidad migrante y denunciar las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump.
El videoclip, dirigido por Renell Medrano y filmado en escenarios emblemáticos de Nueva York, destaca la riqueza cultural de la diáspora latina y la vida cotidiana de los nuyoricans. Entre escenas de jóvenes, banderas entrelazadas y fiestas tradicionales como la quinceañera, Bad Bunny rinde homenaje a quienes han construido la ciudad con esfuerzo y resiliencia.
Uno de los momentos más impactantes llega hacia el final del video, cuando una voz generada por inteligencia artificial —idéntica a la de Trump— irrumpe en la radio: “Cometí un error, quiero pedir disculpas a los migrantes en América, quiero decir en Estados Unidos… este país no es nada sin los mexicanos, puertorriqueños, colombianos, venezolanos, cubanos”. Este mensaje, cargado de ironía y crítica, resuena especialmente en un contexto donde las políticas de deportación y los operativos de ICE han endurecido la vida de miles de familias latinas.
La pieza audiovisual está plagada de símbolos: la Estatua de la Libertad cubierta con una bandera puertorriqueña, escenas de solidaridad y la frase final en pantalla, “Juntos somos más fuertes”, que se convierte en un llamado a la unidad y la resistencia. Bad Bunny no solo denuncia la criminalización sistemática de los migrantes, sino que también visibiliza la importancia de la diversidad y el aporte de la comunidad latina a la identidad estadounidense.
El lanzamiento de “Nuevayol” coincide con un momento de fuerte polarización en torno a la migración. Encuestas recientes revelan que la mayoría de los estadounidenses desaprueba el enfoque de la administración Trump hacia la detención y deportación de migrantes, aunque persiste una división social sobre el tema. En este contexto, la voz de Bad Bunny se suma a la de activistas y líderes comunitarios que exigen respeto, dignidad y justicia para los migrantes.
Con “Nuevayol”, Bad Bunny reafirma su compromiso social y su capacidad para transformar la música urbana en un espacio de denuncia y esperanza. El video se consolida como un himno para quienes luchan por un lugar digno en la sociedad estadounidense, recordando que la diversidad es, en esencia, la mayor fortaleza de cualquier nación.

