La veterana actriz Sharon Stone ha vuelto hablar sobre las situaciones incómodas que ha tenido que pasar durante toda su carrera profesional en Hollywood. La protagonista de «Instinto Básico» y «Casino» ha publicado unas memorias a finales de este mes titulada «The Beauty of Living Twice» , donde reveló, entre otras cosas, que un productor le dijo que se acostara con su compañero de reparto para que ambos tuvieran química en pantalla.
Un productor me llevó a su oficina […] y me explicó por qué debía follarme a mi coprotagonista para que pudiéramos tener química en pantalla. ¡Porque, en su día, le hizo el amor a Ava Gardner en pantalla y fue sensacional!
Esto se puede leer en el adelanto de las memorias de Stone que ha publicado Vanity Fair. “Ahora solo el espeluznante pensamiento de él en la misma habitación con Ava Gardner me hizo pensar. Entonces me di cuenta de que ella también tuvo que aguantarlo y fingir que él era, de alguna forma, interesante”, continúa.
La actriz también recuerda que se mantuvieron muchas conversaciones al respecto de si ella era “follable” a los ojos de los altos mandos de Hollywood. “Otros productores de otras películas vinieron a mi tráiler y me preguntaron: ‘Entonces, ¿te lo vas a follar o no te lo vas a follar? Ya sabes, iría mejor si lo hicieras”, explica. “Me tomo mi tiempo y explico que soy como la chica simpática con la que crecieron y les hago recordar el nombre de esa chica. Esto nos deja a todos con un poco de nuestra dignididad”.
Stone también cuenta que desafió las expectativas del productor explicándole que ella no debería ser responsable de la incapacidad de su compañero de reparto para realizar una escena. Por estas respuestas, la actriz cuenta que fue considerada una mujer “difícil”.
La escena de instinto básico
Otro de los momentos de los que Stone habla en sus memorias es de la icónica escena de interrogatorio de Instinto básico. La actriz explica que fue obligada a mostrar su entrepierna sin ropa interior. Como recuerda, le dijeron que su ropa interior blanca “reflejaba la luz” y el equipo no podía ver nada en el set de rodaje.
Tras ver la escena, Stone cuenta lo siguiente: “Era yo y mis partes ahí. Tenía decisiones que tomar. Fui a la cabina de proyección, le di una bofetada a Paul [Verhoeven, director], me fui, fui a mi coche y llamé a mi abogado Marty Singer. Marty me dijo que no podían estrenar la película tal y como estaba. Que podría obtener una orden judicial… ‘Uf’, pensé”.
No obstante, Stone cuenta que finalmente dejó que esa escena se quedase en el filme: «Pensé y pensé y decidí dejar esta escena en la película. ¿Por qué? Porque era la correcto para la película y para el personaje y porque, después de todo, la hice yo”