Comer en Centro, el nuevo epicentro culinario de la Avenida Universidad, en el Centro de Caracas, fue una experiencia que va más allá de la simple degustación de pizzas. El local, vibrante y acogedor, se posiciona como un homenaje a la identidad histórica y cultural del corazón de Caracas.
Su fundador, Gino Cordivani, nos recibió personalmente para guiarnos en un recorrido por la esencia de su propuesta: la auténtica pizza romana al taglio, única en la ciudad y servida en generosas bandejas de 60 x 40 centímetros.
Desde el primer momento, la atmósfera del lugar -con su característico color rojo y su concepto “eat and go”- invita a disfrutar de una experiencia rápida pero memorable. La exhibición de pizzas en la vitrina es un espectáculo en sí mismo: más de diez sabores, desde la clásica Margarita hasta creaciones inspiradas en rincones emblemáticos como El Silencio, Nuevo Circo y Capitolio.
Cada pedazo, de 10 x 15 centímetros, presume una masa ligera y crujiente, resultado de una fermentación de 48 horas y la asesoría de expertos pizzeros internacionales.
La cena, guiada por Cordivani, incluyó la degustación de más de cinco variedades. Destacó la pizza Centro, con salchicha italiana, papas al horno y tocineta, y la Bolívar, con crema blanca y cebollas. “Tardamos nueve meses en perfeccionar la masa, queríamos que cada bocado contara una historia”, nos confesó el fundador, mientras compartía anécdotas sobre el arduo proceso de transformar una antigua zapatería en este moderno local gastronómico.
El menú no se limita a las pizzas
Pastas servidas en cajas, focaccias y pastichos complementan la oferta, pensada para satisfacer tanto a quienes buscan una comida rápida como a quienes desean explorar nuevos sabores. La calidad de los ingredientes -como la mozzarella de búfala artesanal y la salsa de tomates San Marzano DOP- es palpable en cada plato.
Centro no solo apuesta por la excelencia culinaria, sino también por revitalizar el centro de Caracas, atrayendo tanto a locales como a visitantes de otras zonas. La eficiencia en el servicio y los precios accesibles refuerzan su misión: conquistar el corazón (y el paladar) de los caraqueños, una porción a la vez.