La organización Mano Amiga conmemora tres décadas de labor educativa y solidaria en Venezuela con una cena de recaudación que reunirá a destacadas figuras de la cultura nacional.
El próximo 1 de julio, el Salón Plaza Real del Hotel Eurobuilding en Caracas será el escenario de una noche inolvidable donde la gastronomía, la música y la venezolanidad serán protagonistas. Mano Amiga, institución reconocida por su incansable trabajo en pro de la educación en comunidades vulnerables, celebrará su 30º aniversario con una cena de gala que contará con la participación de Valentina Quintero, Elisa Vegas, Helena Ibarra y José Antonio Casanova, cuatro emblemas del talento venezolano.
Durante una emotiva rueda de prensa, la organización destacó la importancia de este evento no solo como una oportunidad para recaudar fondos destinados a colegios y centros educativos integrales, sino también como un homenaje a quienes han apoyado la misión de Mano Amiga a lo largo de estos años.
“La educación es la solución a todos los problemas, si no invertimos en educación, todo lo demás puede estar perdido”, afirmó Ludiana Altuve, directora de la institución, subrayando el impacto de cada colaboración en el futuro del país.
Entre los invitados especiales, Valentina Quintero, periodista y defensora de la riqueza natural venezolana, será la voz que inspire a valorar y preservar nuestro entorno. Elisa Vegas, directora de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, aportará su energía y pasión musical, mientras que Helena Ibarra y José Antonio Casanova, ambos galardonados chefs, deleitarán a los asistentes con una propuesta culinaria que fusiona tradición y modernidad, reflejando la diversidad y creatividad de la cocina venezolana.

La cena, con una capacidad prevista para más de 350 personas y un costo de colaboración de $130 por entrada, promete ser una experiencia única donde los sabores, los sonidos y el compromiso social se unirán para apoyar la educación de quienes más lo necesitan. Como expresó la directora de Mano Amiga, el evento es una invitación a “colaborar con obras educativas” y a garantizar “los mejores frutos para el futuro de Venezuela”.