Con más de 75 años de trayectoria, La Montserratina se ha consolidado como un referente indiscutible en el mundo del sabor y la calidad artesanal. La marca no solo mantiene vivo su legado parrillero, sino que ha sabido reinventarse para ser parte esencial de cada momento de consumo, desde un desayuno hasta una cena especial.
“La Montserratina es mucho más que parrilla; es el aliado ideal para acompañar cada comida del día y los mejores momentos con los seres queridos”, comenta un vocero de la marca. Su icónica línea parrillera sigue siendo el corazón del negocio, pero los artesanos del sabor han expandido el portafolio a más de 70 productos que combinan calidad, sabor y versatilidad que se adaptan a cualquier ocasión.
El sello de la marca está en la versatilidad de sus productos, que van desde los clásicos chorizos ahumados y morcilla en sus múltiples versiones, hasta especialidades como el choripollo, choriqueso, lomo ahumado y costillas BBQ. Incluso su línea de embutidos madurados y semi-madurados —que incluye chorizos picante, danés, carupanero e italiano, así como salchichas jalapeña y bierwurst— muestran una constante innovación sin perder la esencia artesanal.
Además, La Montserratina ha explorado texturas y sabores en los novedosos untable de chorizo ahumado y morcilla, ideales para picar. Para cerrar con broche de oro, su línea navideña ofrece jamón planchado y jamón ahumado tipo tender, reunidos para encender el fuego del sabor en las celebraciones decembrinas.
La marca no sólo vende productos, sino que inspira con creativas ideas culinarias para hacer de cada plato una experiencia única. Como reza una frase que se repite en sus redes: “El sabor único de La Montserratina es el acompañante ideal para cualquier momento del día”.

