El pasado 12 de noviembre se lanzó oficialmente “Que Llueva Otra Vez”, una propuesta musical que une el talento de tres destacados artistas venezolanos: Víctor Drija, Paola Houghton y Diego Q Ramos. Esta balada, construida sobre la metáfora de la lluvia, ofrece un sensible mensaje de esperanza y valentía ante los momentos difíciles.
La armonía entre la voz de Drija, la interpretación de Houghton y la frescura de Ramos, convierte la canción en un refugio sonoro para quienes atraviesan adversidades.
La autenticidad de “Que Llueva Otra Vez” radica en su origen: el tema nació tras una pérdida dolorosa experimentada por Houghton. Fue presentado en una convocatoria nacional de talentos emergentes en 2023; aunque entonces no resultó ganador, la carga emocional y compositiva del tema dejó huella en los involucrados, inspirando a Drija y Ramos a sumarse en una colaboración que buscara transformar ese dolor en arte.
El videoclip, dirigido por el reconocido Nuno Gomes, representa una travesía tanto artística como emocional. Rodado en Canaima, el video refleja un proceso de sanación y reconexión, explorando el vínculo entre naturaleza y resiliencia.
Gomes explicó que la narrativa visual ilustra la jornada de dos actores que, tras perder a alguien importante, se desprenden del dolor para reencontrarse consigo mismos en medio de los paisajes de Venezuela.
“Fue una experiencia retadora porque el entorno natural exige flexibilidad y fortaleza ante lo impredecible, pero el equipo y la dirección creativa lo hicieron posible”, afirmó Gomes.
En cuanto a los artistas, Drija destacó su satisfacción de participar en un proyecto tan personal y profundo, mientras Houghton expresó su gratitud por la oportunidad de compartir con figuras tan talentosas. Diego Q Ramos, por su parte, subrayó la importancia de abordar temas delicados desde el arte y celebró la energía motivadora que emana de trabajos colaborativos.
“Que Llueva Otra Vez” está disponible en todas las plataformas digitales y su videoclip ya conecta con audiencias dentro y fuera de Venezuela. La obra evidencia el poder del arte para sanar y transformar, y celebra la riqueza turística del país, especialmente Canaima, como escenario inspirador.

