El 2017 no podría cerrar si antes desatarse uno de los escándalos más bochornosos en los últimos años en la industria cinematográfica de Hollywood. Los escándalos de acoso sexual, dejaron manchados los nombres de muchas personalidades del medio, entre ellos el productor Harvey Weinstein y el actor Kevin Spacey.
Hace poco, se supo que ambos «depredadores sexuales» ingresaron a principios de noviembre en una clínica especializada en el tratamiento de adicciones, The Meadows, cuyo costo al mes es de 36.000 dólares.
En su web, la clínica se describe como «una comunidad segura y enriquecedora compuesta por sus pares, los hombres son guiados en su viaje de recuperación al examinar las causas subyacentes de la adicción y los trastornos», y afirma que el principal objetivo de sus pacientes es «que estas personas ganen coraje para enfrentar problemas difíciles, incluidos el dolor y la pérdida; sanar de un trauma emocional; y ser responsable de sus propios sentimientos, comportamientos y recuperación».
Además, Según detalló ABC, dentro del programa para su adicción al sexo, que suele durar aproximadamente 45 días, se incluyen paseos a primera hora de la mañana con lo que llaman un «círculo de la serenidad» y deben llevar obligatoriamente un animal de peluche durante todo el día, aunque no se especifica la razón.
Spacey, además, hace de yoga, toma paseos a caballo y disfruta de largas sesiones en la piscina.
Además, ninguno de los dos puede usar libremente sus móviles. Tienen horarios específicos y nada de acceso a internet.
El famoso productor Harvey Weinstein fue acusado por más de 80 mujeres de la industria del cine por acoso sexual y violación. Y el dos veces ganador del Oscar Kevin Spacey fue acusado por el actor de Star Trek, Anthony Rapp, de haberlo acosado en una fiesta en 1986, cuando solo tenía 14 años.
Con información de Infobae