En la cuarta temporada del popular reality de cocina «Top Chef VIP» de Telemundo, la competencia se ha calentado no solo en los fogones, sino también entre sus participantes, particularmente entre las representantes venezolanas Norkys Batista y Karina.
Ambas artistas, muy reconocidas en Venezuela, compiten por un jugoso premio de $200,000, pero la tensión vivida en el segundo episodio ha dejado claro que no solo las habilidades culinarias hacen la diferencia en este programa.
La polémica surgió cuando Norkys Batista, famosa por su papel en la novela «Estrambótica Anastasia» y con un largo recorrido como empresaria y exreina de belleza, lanzó duras críticas hacia Karina, interprete destacada en «Desde mi ventana».
Batista atribuyó a Karina la responsabilidad de que su postre no estuviera terminado a tiempo durante la prueba frente al jurado. “Chama, yo prefiero que nos mantengamos a distancia, ya que algo no fluye”, declaró Norkys sin rodeos, dejando claro que prefería distanciarse por la energía negativa que percibía.
Este choque no pasó desapercibido para el resto de los concursantes, quienes cuestionaron la actitud de Norkys por no mostrar más compañerismo y por buscar excusas a costa de su colega. Entre críticas como “No saber trabajar en equipo” y señalar la actitud de «excusarse de todo», quedó evidenciado que el ambiente en el equipo venezolano estaba lejos de la armonía.
El jurado del programa, siempre atento al desempeño y la presentación ante cámaras, hizo un llamado explícito a ambas para manejar la inteligencia emocional en sus presentaciones, recordando que lo esencial es la competencia y el trabajo en equipo.
Karina, por su parte, también hizo sentir su molestia en una confrontación tras la evaluación: “Yo también ayudé, gracias, quiero decirlo, me encantó compartir. Me tiraste para la calle de verdad, ahora sí estoy molesta”, expresó con sinceridad.
Este intercambio de opiniones refleja la presión y los desafíos de convivir y competir en un intenso programa televisivo, donde no solo prima el talento sino también la capacidad para manejar situaciones adversas bajo los reflectores.

