El representante de Kevin Spacey ha confirmado que el actor se tomará «el tiempo necesario» para someterse a «evaluación y tratamiento» después de que el intérprete Anthony Rapp, ahora un hombre de 40 años, le acusara de intentar forzarle a mantener relaciones sexuales cuando tenía tan solo 14 años.
Lo que no ha especificado dicho portavoz es si el oscarizado artista ingresará en una clínica de rehabilitación para luchar contra algún tipo de adicción o problema que arrastraría desde hace años, o si por el contrario ha decidido buscar ayuda profesional para lidiar con la presión y el estrés de esta última semana, durante la que al menos cuatro hombres más han afirmado que el protagonista de ‘House of Cards’ se comportó de manera inapropiada con ellos en distintos momentos del pasado.
La disculpa pública que Kevin Spacey extendió a Anthony Rapp -en aquel momento la única persona que había hablado en su contra- no ha servido para aplacar la polémica debido a que en ese mismo mensaje también se pronunciaba por primera vez acerca de su orientación sexual, para afirmar que había tomado la decisión de vivir abiertamente «como un hombre gay». Aunque esa revelación acaparó titulares momentáneamente, en seguida se volvió en su contra al ser acusado de utilizar su homosexualidad para desviar la atención de las graves acusaciones dirigidas contra él.
Desde entonces, un actor mexicano con quien coincidió durante su etapa como director artístico del teatro Old Vic, un director de documentales a quien habría conocido en un pub de Los Ángeles y un camarero del hotel Goodwood Park de West Sussex, donde el intérprete habría acudido en 2010, también han alzado la voz para compartir sus desagradables experiencias con Spacey.
El silencio que Kevin Spacey ha guardado sobre esas últimas historias, que siguen contando solo con la palabras de sus protagonistas como respaldo, han provocado que Netflix cancelara el rodaje de la sexta temporada de ‘House Cards’, que días antes había confirmado que sería la última con el intérprete al frente, además de costarle el Emmy honorífico que iban a entregarle en esta edición.