Este lunes 12 de mayo de 2025 comenzó en Nueva York el juicio federal contra Sean John Combs, conocido como ‘Diddy’, acusado de múltiples delitos graves que incluyen tráfico sexual, crimen organizado, abuso físico y asociación ilícita.
La fiscalía federal del distrito sur de Manhattan presentó una acusación que detalla un patrón de conducta criminal que se extiende por más de dos décadas, con Combs como presunto líder de una red dedicada a la trata de personas y explotación sexual.
Cargos principales y contexto del caso
Los cargos formales contra Combs incluyen conspiración con fines de extorsión, tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coerción, transporte para ejercer la prostitución, secuestro, soborno e incendios provocados. La investigación comenzó en noviembre de 2023 tras la denuncia de una ex-pareja, Cassie Ventura, quien lo acusó de abuso físico, sexual y psicológico. Su testimonio, respaldado por un vídeo donde se le ve agrediéndola, fue clave para que otras víctimas se animaran a denunciar.
Durante un allanamiento en marzo de 2024, la policía incautó cerca de mil botellas de aceite para bebé y lubricante personal, elementos que la fiscalía considera pruebas relevantes para demostrar la existencia de fiestas sexuales organizadas por Combs, conocidas como «freak offs», donde las víctimas eran drogadas y obligadas a participar en actos sexuales.
Testimonios y estrategia de defensa
En la primera jornada del juicio, la fiscalía presentó testimonios impactantes, incluyendo el de un escort masculino que relató cómo Combs organizaba encuentros sexuales entre él y Cassie Ventura, con instrucciones específicas y abusos físicos presenciados.

La fiscalía describió a Combs como un criminal violento que atacaba con saña a las víctimas que se resistían a participar en sus fiestas, mientras que la defensa admitió comportamientos agresivos, atribuyéndolos a problemas de celos, alcohol y drogas, pero negó los cargos de tráfico sexual y asociación ilícita.
Repercusiones y posible sentencia
De ser encontrado culpable, Combs podría enfrentar una condena que va desde 15 años de prisión hasta cadena perpetua. Expertos en derecho penal federal señalan que la fiscalía cuenta con pruebas sólidas y una alta tasa de éxito en este tipo de casos, lo que aumenta la presión sobre el acusado.
Además, analistas advierten que el juicio podría revelar la implicación de otras personas en la red criminal, con consecuencias que trascenderían al propio Combs.

Este proceso judicial, seguido con gran expectación mediática, marca un punto crítico en la carrera del magnate del hip-hop, cuyo legado ahora se ve empañado por acusaciones que podrían cambiar su vida para siempre.