Sean “Diddy” Combs, renombrado rapero y empresario musical, está luchando para salir de prisión mientras espera la sentencia que se dictará el próximo 3 de octubre.
El artista fue declarado culpable de dos cargos federales por transportar personas con fines de prostitución, específicamente por hacer volar a trabajadores sexuales masculinos y sus novias para encuentros sexuales. Sin embargo, fue absuelto de los cargos más graves, como tráfico sexual, conspiración y crimen organizado, delitos que podrían haberlo llevado a cadena perpetua.
La defensa de Diddy ha presentado una solicitud formal para que se le permita salir bajo fianza, ofreciendo pagar la suma de 50 millones de dólares. Los abogados argumentan que la condena es desproporcionada dado que fue exonerado de los cargos más serios y que su cliente no representa peligro para la sociedad ni riesgo de fuga.
Además, insisten en que los encuentros en cuestión fueron consensuados y que Diddy mantiene su inocencia, incluso respecto al cargo por el que fue encontrado culpable.
Actualmente, Diddy se encuentra recluido en el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn desde su arresto en septiembre del año anterior, a la espera de la sentencia definitiva. La prisión preventiva se mantuvo pese a peticiones previas de la defensa para la libertad bajo fianza, rechazadas por el juez debido a preocupaciones sobre la seguridad pública.
Este caso marca un precedente en EE.UU. dado que es raro que alguien sea encarcelado por este tipo específico de condena relacionada con el transporte para ejercer la prostitución sin cargos adicionales de tráfico sexual o crimen organizado. La decisión judicial y la postura de la defensa sobre la libertad condicional subrayan la polémica en torno a la severidad de la condena y las circunstancias particulares de Diddy.