La mujer, de 51 años y residente en Chenzhou, fingió estar enferma y llamó a un médico para que la atendiera. Este le administró un medicamento vía intravenosa, pero, luego su paciente lo sustituyó por el jugo, informó Daily Mail.
Aunque poco después empezó a tener fiebre y a sentir picazón, ella ignoró lo que le ocurría. La mujer solo fue al hospital cuando su preocupado esposo se enteró de su extraño remedio, indicó el diario británico.
Los doctores la trataron por “una infección grave”, así como por “daños en el corazón, los riñones y el hígado”. Ella estuvo a punto de morir por una “falla orgánica múltiple”, agregó el medio.
Los médicos salvaron a la mujer limpiándole la sangre con diálisis, administrándole antibióticos e inyectándole “agentes de coagulación”.
De acuerdo con Daily Mail, la paciente estuvo en un tratamiento de emergencia durante 5 días y luego fue trasladada a una unidad renal.
Cabe mencionar que no es la primera vez que se registra un caso como este. A mediados de enero se conoció la historia de un irlandés que se inyectó su propio semen para aliviar el dolor de espalda.