La retirada de Jim Carrey hace que El show de Truman sea más trágico

Mientras Jim Carrey anuncia su retirada, El show de Truman parece aún más trágico en retrospectiva. ¿La carrera de Carrey va más allá de sus personajes?3 min


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El icono de la comedia Jim Carrey se ha sincerado sobre su retirada, lo que convierte a El show de Truman en una historia mucho más trágica. Después de 45 años en el mundo del espectáculo e innumerables personajes en su haber, la estrella de El show de Truman admitió en una entrevista en Access Hollywood que necesita tomarse un descanso en su carrera. Tras esta revelación, la legendaria interpretación de Jim Carrey como Truman Burbank se convirtió en algo devastador a la luz de su repentina salida de la actuación.

Después de haber conseguido una serie de éxitos, Jim Carrey brilló en el gran éxito de Peter Weir en 1998, El show de Truman. La aclamación de la crítica y los 264 millones de dólares de recaudación consolidaron a Carrey como un protagonista serio, aunque trágico, capaz de llevar a cabo un papel dramático de forma convincente. Más allá de la habitual comedia de humor, el papel de Jim Carrey en este clásico indiscutible introdujo al público en una faceta más matizada de su actuación, con una mayor seriedad. Sin embargo, lo más importante es cómo la película mostró un espejo para reflejar el floreciente superestrellato de Carrey. La retirada de Jim Carrey de la actuación es una gran pena en este contexto, especialmente por la inquietante trama de El show de Truman. La decisión que llevó a Carrey a retirarse acabó dando al actor una nueva visión de su carrera constantemente ante la cámara.

Esta noticia de la jubilación hace que el papel de Jim Carrey en El show de Truman sea aún más triste, porque muestra su punto de vista sobre el asunto: la película no se aleja demasiado de cómo Carrey puede haber visto su propia vida. El Carrey con cara de goma mencionó que ha pasado tanto tiempo interpretando a varios personajes y entreteniendo a las masas que ha perdido de vista quién es, al menos durante una parte de su carrera. Además, el tema de El show de Truman ha resonado a lo largo de la vida de Jim Carrey en la pantalla, ya que es una figura solitaria que ha sido observada de cerca por millones de personas durante décadas. Sin embargo, el trabajo de Carrey ha ilustrado estos temas trágicos de pérdida de identidad y sentimiento de soledad en más de un papel.

A la pregunta de si se retira del cine, el actor dio una visión muy necesaria de la trayectoria de su ilustre carrera cinematográfica. El cómico comentó su seriedad sobre la retirada de Hollywood admitiendo: «Depende… pero me estoy tomando un descanso». En la promoción de Sonic the Hedgehog 2, Jim Carrey ha confirmado su deseo de retirarse, diciendo que iba bastante en serio en su decisión mientras intentaba mantenerse firme en su respuesta. Carrey confesó: «Tengo suficiente. He hecho lo suficiente. Soy suficiente». La jubilación anticipada puede resultar sorprendente, pero su aprensión es comprensible si Carrey ya no se siente partícipe de su propia fama. Evidentemente, los papeles famosos de Carrey le preceden y esto ha hecho mella en el actor, que ahora tiene sesenta años. Carrey se perdió en un mar de sus propios personajes.

Al realizar la continuación dramática de El show de Truman, Jim Carrey continuó su viaje actoral en Man on the Moon (1999). Esta película tan controvertida obtuvo una gran aceptación, aunque con un humor alterado. Al igual que el Dr. Robotnik, Carrey se transformó en alter egos para esta biografía de tono serio con el fin de convertirse en Andy Kaufmann, además de su personaje Tony Clifton. Al final de este papel de prueba, Carrey mencionó que estaba «buscando a Jim Carrey de nuevo y teniendo problemas para encontrarlo». Y añadió: «Si es tan fácil perder a Jim Carrey, ¿quién demonios es Jim Carrey?». Sin olvidar que la identidad del actor y su comportamiento positivo fueron puestos a prueba en la película de 2004 Eternal Sunshine of the Spotless Mind. El director instó a Carrey a «permanecer en el dolor» para influir en su interpretación llena de dolor. Al igual que el papel de Carrey en El show de Truman, el dolor no tiene fin a menos que detenga el espectáculo. La retirada de Jim Carrey supuso el último regalo para el actor: un momento para ser él mismo.


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