House of the Dragon, la nueva serie de HBO max está dando mucho de que hablar y recientemente su gionista Sara Hess habló sobre como esta serie a pesar de estar relacionada con su antecesora Game of Thrones, esta serie no presentará la violencia sexual como ocurrió en Got.
«Game of Thrones» suscitó la indignación durante sus ocho temporadas por mostrar frecuentemente la violencia sexual contra las mujeres, sobre todo en un episodio de la quinta temporada en el que Sansa Stark (Sophie Turner) es violada en su noche de bodas. Mientras que la confusión ha rodeado si la serie precuela de HBO, contará con la misma violencia gráfica, la escritora y productora ejecutiva Sara Hess dijo a Vanity Fair sin rodeos que no será así.
El director y co-director de «Hose of the Dragon», Miguel Sapochnik, confundió a los fans el mes pasado después de decir a The Hollywood Reporter que la serie «se aleja» de las representaciones de la violencia sexual en comparación con «Game of Thrones», pero «la violencia contra las mujeres sigue siendo una parte muy importante del mundo».
«[Nosotros] no nos apartamos de ella», dijo Sapochnik. «En todo caso, vamos a iluminar ese aspecto. No se puede ignorar la violencia que ejercieron los hombres sobre las mujeres en aquella época. No hay que restarle importancia ni glorificarla».
Los comentarios de Sapochnik dejaron un poco ambigua la relación de la precuela con la violencia sexual contra las mujeres. Sin embargo, Hess dejó las cosas claras: «Me gustaría aclarar que no representamos la violencia sexual en la serie», dijo a Vanity Fair. «Tratamos un caso fuera de la pantalla, y en su lugar mostramos las secuelas y el impacto en la víctima y en la madre del agresor».
«Creo que lo que hace nuestra serie, y de lo que estoy orgullosa, es que elegimos centrarnos en la violencia contra las mujeres que es inherente a un sistema patriarcal», añadió Hess, señalando que «House of the Dragon» mostrará la violencia contra las mujeres que no es estrictamente sexual.
Hay muchas series «históricas» o basadas en la historia que idealizan a hombres poderosos en relaciones sexuales o matrimoniales con mujeres que en realidad no tenían edad para consentir, aunque estuvieran «dispuestas»», continuó Hess. «Ponemos eso en pantalla, y no evitamos el hecho de que nuestras protagonistas femeninas en la primera mitad de la serie son coaccionadas y manipuladas para que hagan la voluntad de los hombres adultos. Esto lo hacen no necesariamente los que definiríamos como violadores o abusadores, sino a menudo hombres generalmente bien intencionados que son incapaces de ver que lo que están haciendo es traumático y opresivo, porque el sistema en el que viven lo normaliza. Es menos obvio que la violación, pero igual de insidioso, aunque de forma diferente».