Durante una retrospectiva de Superbad con motivo de su 15º aniversario, Judd Apatow reflexiona sobre cómo Jonah Hill odió inicialmente al actor de McLovin, Christopher Mintz-Plasse. Apatow produjo la película junto a los coguionistas Seth Rogen y Evan Goldberg en medio de una racha de éxitos en su carrera, incluyendo la escritura/dirección de The 40-Year-Old Virgin y Knocked Up y la producción de Talladega Nights: La balada de Ricky Bobby. Junto a su contemporáneo Adam McKay, el estilo de Apatow, basado en la improvisación, ayudó a dar forma a la comedia cinematográfica durante casi una década, aunque su esfuerzo más reciente, la sátira de la pandemia de Covid, The Bubble, no tuvo éxito entre el público.
Aunque la mayoría de ellos ya llevaban años actuando, la comedia adolescente de 2007 fue una película revelación para gran parte del reparto, incluidos Jonah Hill, Michael Cera y Emma Stone. Sin embargo, el personaje más destacado de la película fue Fogell, alias McLovin, interpretado por Mintz-Plasse. Aunque aparentemente se trata de una historia sobre la amistad de los personajes de Hill y Cera, Fogell se roba casi todas las escenas en las que aparece como su compañero de clase, con un sentido exagerado de la arrogancia y un documento de identidad falso.
Aunque la química entre Hill, Cera y Mintz-Plasse es muy buena como amigos, una retrospectiva de Vanity Fair cuenta cómo esa amistad no siempre fue mutua por parte de Hill. Hill ya había sido elegido para el papel de Seth y estaba leyendo frente a los actores que se presentaban a las audiciones para interpretar a Fogell cuando Mintz-Plasse se presentó a su tercera convocatoria. Apatow recuerda cómo Mintz-Plasse se inclinó en las improvisaciones a golpear fuertemente a Hill, y que a éste no le gustó inmediatamente. Después, expresó sus quejas, diciendo que le resultaba difícil actuar con él, y que Mintz-Plasse le estaba estropeando el ritmo. Mira la respuesta de Apatow a continuación:
«Jonah dijo: ‘No me gusta ese tipo. No quiero que lo haga’. Y yo dije: ‘Por eso mismo lo contratamos. No podría ser más perfecto. El hecho de que te moleste es exactamente lo que queremos'».
A pesar de las protestas de Hill, Mintz-Plasse fue contratado, y la prueba del punto de vista de Apatow es evidente en el producto final. Hace años que se habla de una secuela, con la idea de Apatow de que Superbad 2 siga a Seth y Evan en la universidad. Pero la mayoría de los otros creativos de la película, incluidos Rogen, Cera y el director Greg Mottola, han comentado su desinterés por volver a los personajes por miedo a arruinar algo bueno. Aun así, Superbad fue un éxito, recaudando 170 millones de dólares en todo el mundo y perdurando en la mente del público hasta el día de hoy.
El poder duradero de Superbad no sólo reside en su gran atractivo, sino en la química del reparto. Es curioso saber que Mintz-Plasse molestaba tanto a Hill, dado que sus intercambios siguen siendo algunos de los mejores de la película. Con el tiempo, Hill se reconcilió con Mintz-Plasse y, desde entonces, ambos han aparecido en proyectos juntos, interpretando versiones meta de sí mismos en This Is The End y al equipo de rodaje en The Disaster Artist. Puede que Hill odiara a Mintz-Plasse al principio, pero eso es una suerte para todos los que han disfrutado de Superbad a lo largo de los años, porque su antagonismo es oro para la comedia.
Fuente: Vanity Fair