En un importante movimiento de reducción de costes por parte de su nuevo propietario, Elon Musk, Twitter ha notificado a los empleados que habrá una oleada de despidos este viernes 4 de noviembre, y que se les notificará por correo electrónico si seguirán teniendo trabajo en la empresa.
El correo electrónico de la empresa no indica la magnitud de los recortes. Musk tiene previsto despedir a cerca del 50% de la plantilla, es decir, a unos 3.700 de los 7.500 empleados de Twitter, según un informe anterior de Bloomberg.
Musk ya indicó que iba a recortar puestos de trabajo en Twitter, diciendo a los empleados en una reunión municipal este verano que era necesario «racionalizar el número de empleados» en la red social. El 30 de octubre, cuando alguien le pidió en Twitter que identificara «la cosa más complicada en Twitter ahora mismo», Musk respondió: «Parece que hay 10 personas ‘gestionando’ por cada persona codificando» en Twitter.
El correo electrónico enviado a los empleados el jueves estaba firmado sólo por «Twitter».
«En un esfuerzo por colocar a Twitter en un camino saludable, pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza de trabajo global el viernes», decía la nota. «Reconocemos que esto afectará a un número de individuos que han hecho valiosas contribuciones a Twitter, pero esta acción es desafortunadamente necesaria para asegurar el éxito de la compañía en el futuro».
Debido a «la naturaleza de nuestra plantilla distribuida y nuestro deseo de informar a las personas afectadas lo antes posible», se notificará a los empleados de Twitter antes de las 9 de la mañana (hora del Pacífico) del viernes si han sido despedidos o si seguirán trabajando, según el correo electrónico interno.
Las oficinas de Twitter estarán cerradas el 4 de noviembre «para ayudar a garantizar la seguridad de cada uno de los empleados, así como los sistemas de Twitter y los datos de los clientes», dice el memorando de toda la compañía.
Musk cerró el acuerdo de 44.000 millones de dólares por Twitter el 27 de octubre, después de seis meses de idas y venidas durante los cuales la persona más rica del mundo intentó echarse atrás en el acuerdo varias veces (y más tarde se quejó de que estaba «pagando obviamente de más»). Musk, que ahora es consejero delegado de Twitter, Tesla y SpaceX, está ansioso por reducir los costes de Twitter y aumentar los ingresos, en parte porque necesita devolver los 13.000 millones de dólares de financiación de la deuda que necesitó para completar el acuerdo.
En lo que Musk espera que se convierta en una nueva e importante fuente de ingresos, anunció que el precio de la suscripción a Twitter Blue aumentará de 4,99 a 8 dólares al mes y se convertirá en la única forma de conseguir la verificación de la marca azul en la plataforma, junto con otras nuevas ventajas. La tarifa de 8 dólares al mes ha sido recibida con resistencia (y burla) por parte de muchos usuarios de Twitter, lo que ha llevado a Musk a defender la decisión de sus detractores. «Obtienes lo que pagas», tuiteó el miércoles.