Jennifer Lopez transformó el paddock de la Fórmula 1 en su propia pasarela durante el Gran Premio de Arabia Saudita, donde deslumbró con un ajustado traje de látex rosa que evocó los icónicos uniformes de los Power Rangers.
El diseño, creado por Saiid Kobeisy, combinó un mono brillante con sandalias transparentes y gafas de sol rosadas, marcando un contraste audaz frente a los tradicionales overoles de los pilotos.
La cantante, quien actuó con su éxito «Dance Again» en el marco del evento, aprovechó su presencia para interactuar con el equipo de Ferrari, posando junto a los mecánicos en la zona de pits.
Su atuendo, catalogado como parte de la tendencia Y2K —caracterizada por colores metálicos y siluetas futuristas—, generó reacciones en redes sociales, incluyendo la curiosidad de Paris Hilton sobre las gafas utilizadas.
Aunque López suele optar por looks más reveladores, esta elección destacó por su mezcla de sensualidad y fuerza, reforzando su influencia en la moda global. El outfit no solo capturó la atención mediática, sino que también coincidió con su participación como cabeza de cartel en los conciertos del evento, compartiendo escenario con artistas como Usher.