Desde Caracas hasta Seúl, pasando por Doha y Nueva York, el nombre de Versalle resuena cada vez más fuerte en la escena musical global. El productor y estratega venezolano, líder de Dinastía Music, ha logrado lo que muchos consideraban imposible: conectar culturas tan distintas como Corea del Sur, Qatar y Latinoamérica bajo un mismo ritmo.
Con más de 50 proyectos en desarrollo, Versalle asume el papel de creador y mentor global. Su visión es clara y ambiciosa: “El talento no tiene fronteras. Queremos conectar culturas a través del arte y abrir caminos para que las nuevas generaciones sean escuchadas en todo el mundo”, afirma. Este objetivo se materializa a través de iniciativas como “Sonando en los Barrios”, un movimiento que nació en Venezuela y hoy figura en playlists internacionales, demostrando que lo local también puede ser universal.
El impacto de su liderazgo se refleja en voces emergentes que hoy conquistan territorios inéditos. Desde Corea del Sur, Mariposa está rompiendo esquemas al hacer reguetón en Asia. “Gracias a este proyecto con Versalle, puedo colaborar con artistas internacionales y mostrar un reguetón diferente y exótico desde aquí”, dice.
De Colombia a Nueva York, The Odd Mad Jack busca expandirse emocionalmente: “Quiero que mi música grite por mí y llegue tan lejos como pueda sonar”. Mientras tanto, talentos como Rodol Fresh y High Beat están transformando el panorama del rap y el pop latino desde Estados Unidos y Qatar, reafirmando la fuerza de un movimiento donde la fusión cultural marca el futuro.
Versalle no solo produce música; crea comunidad, impulsa diversidad y escribe una nueva página en la historia del arte global.

