La crisis venezolana ha traspasado fronteras, cosa que no enorgullece a los venezolanos, ya que antes Venezuela era conocida como un país de oportunidades, ahora por culpa de una economía debilitada, es el país con mayo inflación en el mundo y con el mayor flujo migratorio en la historia de América.
En los años 2014 y 2017, el país suramericano pasó por momentos muy difíciles, miles de venezolanos decidieron salir a la calle para reclamar sus derechos y exigir la salida de Nicolás Maduro, pero este en sus «facultades presidenciales», utilizó los cuerpos de seguridad del Estado para reprimir al pueblo, causando la muerte de muchos ciudadanos.
Desde entonces, la diáspora venezolana ha incrementado, muchos se han desplazado por la región de América del Sur, estableciéndose en países como Colombia, Perú, Ecuador, Brasil, Chile y Argentina. Mucho de estos venezolanos han decidido comenzar de cero, montando negocios o buscando trabajo de lo que sea.
La viralidad del tema «venezolanos en el mundo» se ha hecho cada día más fuerte, desde personas que cantan o hasta «mala conductas» que infringen la ley. Recientemente, a través de Instagram y Facebook se ha hecho viral el negocio de un grupo de venezolanos en Argentina que decidieron montar un negocio en Buenos Aires, al cual llamaron «Maduro coño de tu madre, restaurant & bar», un nombre muy común entre los venezolanos que odian al régimen venezolano, pero peculiar de este establecimiento de comida es su estilo.
Así como Hard Rock Café tiene guitarras y buen rock, este restaurante tiene fotos de las represiones del 2014 y 2017. Este «estilo» que busca criticar al gobierno de Nicolás Maduro ha traído malestar entre la comunidad criolla en Argentina, pues muchos rechazan la idea de comer y ver en las paredes fotos de sus compatriotas siendo reprimidos por la GNB y PNB.
Abrieron un restaurante en Buenos Aires llamado «Maduro coño e’ tu madre». Lo curioso del lugar es que «su temática» es decorar con imágenes de manifestaciones, gente muriendo, siendo reprimidos. ¿A quién le puede provocar comer recordando a los amigos que murieron en ese tipo protestas, las situaciones horribles que vivieron, etc?
Es como decorar un restaurante con temática Nazi, y poner en las paredes fotos de gente en campos de concentración y cadáveres en descomposición.
De paso el menú tiene comida con nombres como «el manifestante», «el inmigrante».
Ellos son libres de hacer lo que quieran, pero al menos yo no iría a comer a un lugar así de horrible.
Parece una burla en vez de un homenaje.