A tan solo días del Super Bowl, el pasado 31 de enero, fueron detenidas al menos 33 personas bajo los cargos de tráfico sexual, en la ciudad de Atlanta, sede del evento, uno de los más importante de Estados Unidos en materia de entretenimiento.
Gaby Humphries, una activista a favor de la lucha contra la trata de blancas y sobreviviente de tráfico sexual, afirma que durante el evento deportivo, que suele atraer a personas con altas sumas de dinero, los proxenetas suelen obligar a mujeres a prostituirse y en muchas ocasiones a hurtarle bienes. “Tienes tanto dinero en un área, que los traficantes van a llevarles a las chicas ahí”, dijo Humphrie.
Hasta el pasado lunes, cuatro víctimas fueron rescatadas, según indicaron autoridades. Defensores de las víctimas también coinciden en que los traficantes de personas se sienten atraídos a los grandes eventos deportivos por la alta presencia de hombres adinerados en busca de «diversión».
La policía de Douglasville afirmó la semana pasada, 16 personas fueron arrestadas durante una operación encubierta relacionada con el Super Bowl. Erika Shields, jefa de la Policía de Atlanta, manifestó que el operativo cuenta con el apoyo de organizaciones y agencias federales.
“Se sabe que en Atlanta hay al menos unas 100 niñas que son explotadas sexualmente todas las noches”, dijo Mary Frances Bowley, una activista que conduce una fundación sin fines de lucro para el rescate de las personas que son víctimas de explotación sexual.
En una entrevista para el portal Dailystar, se le preguntó a un grupo de acompañantes cuánto ganaban por noche. «Los precios varían enormemente ,de $ 80 (£ 61) por noche hasta $ 800 (£ 611), con acompañantes que prometen una experiencia «inolvidable».
Con información de DailyStar