En 2014, un rapero cristiano estadounidense llamado «Flame». denunció a Katy Perry y su disquera por Capitol Records por derechos de autor de la canción Dark Horse.
Según el artista, cuyo nombre de pila es Marcus Gray, Katy Perry y su producción copió la música del sencillo “Joyful Noise”, estrenado en 2008 por Gray, y que, según él, Perry usó sin el debido permiso en su canción Dark Horse.
La cantante indicó que sus colaboradores le habían traído muestras de breves pasajes instrumentales, que inspiraron la composición de ‘Dark Horse’. Su equipo señaló que el ritmo base de las dos canciones era “común” y, por lo tanto, no podía tener derechos de autor.
Sin embargo, los abogados de Gray se mantuvieron en que se había “copiado una parte importante” de la canción del rapero, y en específico una fase instrumental de 16 segundos.
Por su parte, Perry salió poco airosa del juicio en su contra y fue condenada por el delito de «daños y perjuicios», por lo que deberá pagar la suma de 550.000 dólares, y el resto, 1.600.000 dólares, será cancelado por parte de la disquera.
El autor, pedía una indemnización de 20 millones de dólares considerando que tenía derecho a recibir los beneficios logrados por el tema de Perry, que se estimaron en unos 40 millones de dólares.