Los fanáticos de Johnny Deep siguen haciendo de las suyas en pro de ayudar al actor nominado tres veces al Óscar. Ninguno de ellos están dispuestos a olvidar el problema que existe entre Deep y su ex esposa Amber Heard, el cual comenzó en 2017 y ha protagonizado un sin fin de noticias -ninguna buena-.
El grupo de seguidores ha decidido comenzar una campaña para que Amber Heard no continúe en la secuela de Aquaman debido a su supuesta actitud con Depp. Jeanne Larson, que ha comenzado la petición en Change.org, defiende así la decisión:
Amber Heard ha sido expuesta como «abusadora doméstica» por Johnny Depp. En su demanda de 50 millones de dólares, Johnny Depp describe los muchos accidentes domésticos que ha sufrido a manos de su (entonces) mujer Amber Heard, incluyendo cuando le golpeó dos veces en la cara y otra que le rompió un dedo con una botella de vodka, lo cual requirió cirugía. Llevará la cicatriz de por vida
Aunque no se ha confirmado, muchos creen -incluido el propio Depp- que perdió su papel en Piratas del Caribe a causa de las acusaciones de su ex-pareja. Quizás estas declaraciones han propiciado esta petición. «Desde el divorcio, ella ha intervenido sistemáticamente para arruinar a Depp en Hollywood, repitiendo múltiples relatos de incidentes falsos», se puede leer en la campaña.
Sin embargo, hay poco que puedan hacer. El estreno de Aquaman 2 está programado para el 16 de diciembre y Heard debe tener su contrato atado y bien atado. Estas firmas no conseguirán que Warner Bros. se plantee eliminar a la actriz de la secuela.