Hay un viejo chiste que se utiliza en el mundo del espectáculo cuando a los eventos y reuniones no acuden las grandes celebridades: «Que alguien me dé un puñetazo en la cara para que pueda ver a algunas estrellas».
Pero no se trata de un chiste cuando se trata de los piquetes de las huelgas de SAG-AFTRA y Writers Guild of America, según algunos de los manifestantes sobre el terreno y actores selectos de la industria que hablaron con Variety. Ha habido una falta «palpable» de cabezas de cartel, dijo un destacado miembro de SAG-AFTRA, hablando bajo condición de anonimato. «Si nuestras estrellas estuvieran todas ahí fuera defendiéndonos, lo sabríamos», añadieron.
Meryl Streep, Jennifer Lawrence y Rami Malek firmaron en junio una carta en la que comunicaban a los dirigentes sindicales que estaban dispuestos a ir a la huelga, pero ninguno de ellos ha aparecido sosteniendo pancartas o entonando cánticos a las puertas de los estudios. Leonardo DiCaprio publicó una historia en Instagram en la que decía «solidarizarse con mi gremio», pero aún no ha participado en ninguna protesta en persona. En el primer día de la huelga de actores, a mediados de julio, un manifestante se encaramó a una mediana en la puerta de acceso a la sede de Netflix con un cartel que decía: «¿Dónde coño está Ben Affleck?». De momento, nadie le ha visto en el frente.
Estos nombres se unen a docenas de otros que vienen a la mente (Denzel Washington, Sandra Bullock, George Clooney, Julia Roberts, una Cameron Diaz recientemente retirada) cuando uno piensa en el poder de las estrellas. «Además», dijo recientemente un selector, señalando la gran influencia que ejercen las estrellas en los medios de comunicación mundiales, «las cámaras les siguen a todas partes».
Para ser justos, muchos famosos galardonados han acudido a apoyar a los gremios: Rachel McAdams, Lupita Nyong’o, Mark Ruffalo, la creadora y estrella de «Abbott Elementary» Quinta Brunson, Allison Janney, Bob Odenkirk y otros. Pero las megaestrellas ausentes podrían tener algunas razones complicadas para quedarse en casa.
«No es necesariamente una ventaja para nosotros que las personas con más éxito, más ricas y más visibles ocupen un espacio en este momento», afirma otro miembro de la SAG-AFTRA. «Ya tenemos un problema de percepción en el que la gente dice: ‘Son sólo un puñado de actores ricos’. Esas estrellas no trabajan por un sueldo a escala; no necesitan la protección de un contrato mejor. Si aparecen Reese Witherspoon y Jennifer Aniston, parece que están llorando de pobres».
Otra llave inglesa, según un importante asesor de talentos que habló de forma anónima, es la cuestión del gusto. El representante dijo que varios clientes les habían preguntado a qué piquetes debían asistir y si debían reservar peluquería y maquillaje para posibles anuncios en los medios de comunicación. El representante advirtió que las huelgas eran un «asunto muy serio, no una oportunidad de alfombra roja».
Varios actores alineados con la AMPTP, el grupo que representa a las empresas en las negociaciones contractuales con los actores y guionistas, señalaron la avalancha de estrellas que ahora ejercen de productores serios. El auge del streaming ha convertido en productores legítimos a muchos actores de renombre, como Witherspoon y su conjunto Hello Sunshine, Margot Robbie y su LuckyChap (responsables del éxito de este fin de semana, que ha batido récords, «Barbie») y Maximum Effort, de Ryan Reynolds. Estas estrellas podrían no estar muy dispuestas a destacar sus intereses a ambos lados de la valla, señaló una fuente.
El clima en los medios de comunicación tradicionales y las plataformas sociales también es «hiperreactivo», dijo un estratega de alto nivel a Variety. «Hay un sinfín de llamadas y Zooms con talentos para discutir cómo podría desarrollarse incluso la más pequeña e intuitiva muestra de apoyo». El estratega no se equivoca: ¿alguien pilló a Bob Iger en Sun Valley calificando las huelgas de perturbadoras? ¿O la contundente respuesta de Fran Drescher?
«Las estrellas pueden ayudar donando a los fondos de ayuda y presionando a los jefes de los estudios entre bastidores», afirma un agente. Con este fin, Dwayne Johnson hizo el lunes una donación de siete cifras a la Fundación SAG-AFTRA, que proporciona ayuda financiera a los miembros que puedan demostrar las dificultades causadas por la huelga. Del mismo modo, Jamie Lee Curtis y su marido Christopher Guest pusieron 25.000 dólares la semana pasada para la misma causa.
Otros en la ciudad piensan que hay un término medio, en el que las estrellas no tienen por qué ser una distracción, pero aún así pueden ser eficaces. Al señalar que algunos piqueteros se sintieron frustrados al ver a Brad Pitt, Ariana Grande y Andrew Garfield fotografiados en Wimbledon durante el primer fin de semana de huelga, un poderoso publicista dijo que no estaría de más que Pitt «se pusiera una camiseta de la SAG-AFTRA cuando sepa que habrá paparazzi». Un asesor de los premios Emmy también sugirió que Jeremy Allen White, el protagonista de «El Oso» que recientemente hizo jadear a Internet con fotos sin camiseta y ha aparecido en la línea de piquete, haga sus flexiones y footing diarios delante de las empresas en huelga.