Que pertenezca a la realeza no la hace inmune al coronavirus. La infanta Sofía; segunda hija del rey Felipe VI y la reina Letizia, celebró este 29 de abril su décimo tercer cumpleaños en casa. La hermana menor de la princesa Leonor entró oficialmente a la etapa de la adolescencia.
Desde el 11 de marzo, las hijas de Felipe y Letizia han estado confinadas el Palacio de la Zarzuela; la última vez que se les vio en público fue el 3 de febrero cuando acompañaron a sus padres en el Congreso de los Diputados, durante la solemne apertura de la XIV Legislatura.
No obstante, la semana pasada hicieron una reapareción vía web en la lectura continuada de ‘El Quijote’. Dos horas después, y coincidiendo con el aplauso solidario que la sociedad da a los sanitarios y trabajadores esenciales; dirigió un mensaje a los jóvenes, en el que también participó la princesa. «Queremos dar las gracias a todas las personas que están ayudando y cuidando a los demás», dijeron.
Si la pandemia no hubiese enviado a las personas a cumplir con el confinamiento; Sofía de Borbón podría haber aparecido durante la Semana Santa en Baleares con sus padres y su hermana. Es ya una tradición, que la Familia Real acuda el domingo de Resurrección a la misa de Pascua en la catedral de PalmaSemana.
Aunque el camino de Sofía y Leonor transcurre en paralelo; desde siempre se conoce que el destino tiene reservados caminos muy distintos para ellas. La Infanta comparte con Leonor una educación idéntica; hablan seis idiomas entre los que se encuentran el francés y el árabe. Son apasionadas del deporte y a las dos les gusta el tenis y el esquí; aunque Sofía ya ha mostrado su preferencia por el fútbol, afición que practica en el colegio.