El juicio federal contra Sean “Diddy” Combs, uno de los magnates más influyentes del hip-hop, enfrenta un momento crítico. A pesar de los estremecedores testimonios de Cassie Ventura y otras presuntas víctimas, la posibilidad de que Combs quede en libertad no es descabellada, según advierte la exfiscal federal Jennifer Biedel.
La experta, en declaraciones a la revista PEOPLE, señaló que la fiscalía “ha tardado demasiado en presentar su caso”, lo que podría estar erosionando la atención y confianza del jurado, un factor clave en juicios de alto perfil.
Combs, de 55 años, enfrenta cargos federales por tráfico sexual, crimen organizado y extorsión, delitos que podrían significar cadena perpetua si es hallado culpable. Sin embargo, Biedel cuestiona la solidez de la acusación: “Si el jurado tuviera que decidir hoy, no creo que condenara”, afirmó, subrayando que la fiscalía no ha logrado presentar pruebas contundentes para sostener la existencia de una empresa criminal bajo el estatuto RICO, requisito fundamental para una condena por crimen organizado.
Uno de los pilares del caso es el testimonio de Cassie Ventura, quien relató durante cuatro días una relación marcada por violencia, manipulación y encuentros sexuales forzados, en lo que describió como “freak offs” organizados por Combs. Sin embargo, para Biedel, basar la acusación en un solo testimonio es insuficiente: “No basta con un solo testimonio para probar crimen organizado. Es fundamental demostrar que existía una estructura delictiva que operaba como empresa ilegal, más allá de una relación abusiva”.
La fiscalía ha presentado mensajes entre Combs y Ventura que la defensa utiliza para argumentar consentimiento, mientras que los fiscales insisten en que la coerción puede ser psicológica y sostenida por una dinámica de poder. La ausencia de algunos testigos clave, como “Víctima 3”, y la expectativa por el testimonio de “Víctima 5”, añaden incertidumbre al proceso.
El comportamiento de Combs en la sala tampoco ha pasado desapercibido: el juez Arun Subramanian lo amenazó con expulsarlo por gestos hacia el jurado, mientras el artista intercambiaba señales afectivas con su madre desde la galería.
En este contexto, la posibilidad de que Combs testifique en su defensa sigue en el aire. Su abogado, Marc Agnifilo, ha admitido que el rapero está “ansioso por contar su historia”, aunque expertos advierten que esto podría exponerlo a duros contrainterrogatorios y complicar su situación legal, especialmente ante las más de 60 demandas civiles activas en su contra.
El juicio, que ha captado la atención internacional, podría definirse en las próximas semanas. Para la fiscalía, el desafío es claro: demostrar la existencia de una organización criminal y presentar pruebas irrefutables. De lo contrario, la libertad de Diddy podría estar más cerca de lo que muchos imaginan.